Blogia
Andrés Aguinaga Oliver

Poemas

Poemas (X)

El alma de los artistas es compleja

en ella habitan Rosas y Ruiseñores

claveles y Amatistas

 

El tiempo se agrieta

exportamos rosas pero

se nos van los ruiseñores y

nos quedamos con almas de joyeros

 

Principes o mendigos

Hombres queriendo ser rey

O granjeros infelices

Poemas (IX)

Renuncie a esos bellos momentos a grandes placeres

Sin embargo, ya lo habías hecho antes de yo al llegar

Los ritos de la muerte son de las cosas más desagradables como esperar que caiga el fruto o esperar que se recoja el mar

He visto cortar los árboles y crecer los mismos

 

Ya nada es lo mismo ya nada esta ahí, la casa cayó

Las ventanas mudas de ver paredes cortadas, venas

Bisagras descoyuntadas se cierran

 

¿Qué están haciendo?

Bajan Angeles, nivelando hacia abajo.

Poemas (VIII)

Camino del movimiento que secas la felicidad

¡Enciéndete por fin!

Más te burlas, huyes de inmediato a conceptos chatos

A trancazos grandes

 

Oblígate a avanzar bajo la mira del vivir bien

Por ti o morir sin mí

Pero no devorada en vida absurda tendida muerte

Y cielo abierto

 

Doy impulsos locos vía rápida

De choque eléctrico de uno en mil aunque el pan se nos queme

¡combate!

Poemas (VII)

Porque me miras, me tocas

Porque te acercas, me rompes

Entrar al inexpugnable, mi metro cuadrado

Construyes tu alameda, sacas de paseo mi alma

prendes el alumbrado de mi mente

cansa no me verte, tiendes mi intimidad

secas mis maldades.

 

Por unos días demás u otros de arena

Recibo tu aliento de postre a mi gozo en

Libertad de campanas, que tañen, saltan

Prendidas a tu pelo de ajenjo y jengibre;

Cuculí serrana vuelve a tu mundo cargado de cruces

Iglesias y ventanas

 

Alma dulce, clava

Entonces: abre, cae suave ven requiebra, acompáñame de principio a fin

Atrévete a ser luz, empáchate de deseo

atosígate de cariño y sol de espátula

 

No oigo el silencio de tu movimiento ni el eco de una caricia que se desprende aún así me dejas recorrer tu llanura, empapado de ternura, sexo y violeta, descabalgo mi cansancio en el manto de tu cuerpo

Tomo aire del adentro me consumes

Salta mi sangre hirviendo de calor, que produces deslizándome por mis dedos a intimidades entre pecho, alma y piel.

 

Tu voz como agua, ronca, clara, río que baja y cae de cielo, rota en peña

Corriendo en el atardecer perdiéndose en cada paso reflejando cielo y hiel

Para tu viaje, esforzado trabajo

Regando raíces permites la vida

Floreces al hombre y sobretodo al niño

Pudiendo faltar de todo pero habiéndolos

Sobra siempre la alegría

Poemas (VI)

He renunciado a esos bellos momentos, placeres,

Sin embargo tú ya lo habías hecho

No te lo enseñaron y ya tu habías asumido esa verdad, solo preservaste lo esencial, lo vital, no lo urgente, lo apurado, sí lo importante, lo básico.

Gracias Oscar

Ya que resulta lo dicho, siempre poco, donde lo expresado no llega a ser demasiado

Es forzoso hablar, repetir, cantando a solas sobre ruiseñores y rosas, cataratas de sueños, impulsos, imágenes de campanas, con ecos fuertes, mezclados de universo en voz única, por y para una persona solamente:

 

Debemos hablar, más que sea de manos y flores, gargantas y silencios o gigantes propietarios, de bellos sin muros jardines

Insistir en mendigos que quisieron ser Rey

Imaginándose príncipes felices, asistiendo al cumpleaños de la Infanta , es así que solo por:

Escribo,

 

Lo hago también ya, es menester confesar, ahora que miro atrás y siento hoy, tamaña necesidad, tangible y material de tu cuerpo Tu, en mi vida Mi, por completo, toda de: .…,

Escribo,

Poemas (V)

Hombres que encierran hombres

De ojos locos, desorbitados

Rostros, reflejando dolor de encierro

Palidecidos a fuerza de oscuridad

Resisten a una muerte planeada.

 

Pieles corrugadas, puestas a tender

A vista y paciencia del sufrimiento en soledad

Secados, en salmuera, ahumados, desgajados, por

Hombres que encierran hombres, encerrándose.

 

Hombres atosigados de rincón

En hedores, remojados de suciedad

Calandria rapaz, miasma de promesas.

 

Traigo conmigo mensaje de cambio

Arte, brillo, ilusión, vida que fugaz perece, para

Hombres que encierran hombres y van

Quedándose sin acusaciones.

Poemas (IV)

Tanto es el maltrato que satura; yendo, regresando, a veces en paz, algunas otras rengueando

Vengo a solas aplanando montes, mi mente sin alma no se fija, tímidamente refleja silencios, mosca parda en llama redonda de apagada felicidad, destellos, contagio, viento irreal.

 

Alimaña nómade atragantada en la vida,

una rata que a solas lame su cola

habiendo vivido poco y disfrutado lo mismo.

 

Vivencias marcadas al compás de los girasoles cabizbajos,

en mañana sin sí (ella)

Sufrimiento que no te quiero… incendio

 

Regreso del limbo donde van los niños sin nombre

Caigo del atardecer en tus ojos al fondo del vacío.

 

Sanguijuela dulce de mar salado

Sobreviviente al fin de naufragio humano

Ser puesto al lado, misericordia en polvo.